Fui a la
Procuraduría General de la República a
solicitar una certificación de proceso
de cuota alimenticia
que mi esposo incumplió hace 7 años, y
solo para ver que sucedió con mi
caso me dejaron la cita para dentro de mes
y medio, Eso muestra la
incapacidad de las instituciones
para velar por los derechos de
nuestros niños y niñas. Los
tramites son largos,
tediosos y costosos y es ahí donde
muchas mujeres desistimos de
demandar al sinvergüenza
que nos dejó sola, con la carga. La
negligencia, la falta de
diligencia de las instituciones
en la protección de los derechos de nuestros niñez y las mujeres, promueve la irresponsabilidad de los hombres.- Necesitamos leyes duras para estos hombres
sinvergüenzas incapaces de cumplir la obligación alimenticia par sus
hijo/as, y necesitamos que los tramites sean más expeditos; por eso
hay que fortalecer a las
instituciones como PGR, juzgados de familia y otras para que realicen
mejor su trabajo y puedan
extender el servicio a las
que lo necesitamos.-
También creo
necesario establecer la negación de
dar la cuota alimenticia a hijas e hijos como un delito
en nuestro código penal , pues
esta acción de no doy y no doy, atenta contra la vida, la educación, la
salud y el desarrollo de nuestros niños y niñas, pues estoy segura que si
esto se
estableciera como delito y se pusieran unos cuantos
casos de ejemplo los sinvergüenzas
irresponsables resolvieran como
darle sus alimentos a sus
hijo/as y no los dejarían a la deriva
a ellos y su madre pues las mujeres aunque no tengamos trabajo siempre vemos como resolvemos el tema
con nuestros hijo/as.-
Los hijos e
hijas no es responsabilidad
sólo de la madre sino también del padre,
el estado ha sido demasiado blando,
y alcahuete con
estos hombres irresponsables y
por eso vemos niño/as abandonado/as
por donde quiera y lo que es peor, algunos se han dado el lujo hasta de matarlos.
Recuerdo que
cuando fui candidata a alcaldesa por el
Congo en el 2008, fui
invitada por los movimientos de mujeres, a un debate en el Hotel Intercontinental en San
Salvador, donde estuvimos debatiendo
temas que afectan a las mujeres
las candidatas de izquierda. La
señora Margarita Velado, actual diputada, que parece
ser abogada, tubo
divergencia conmigo porque yo
hablaba de poner
La negación de
dar la cuota alimenticia a hijas
e hijos como un delito en nuestro código penal, pues ella decía
en su participación en el debate, que no era necesaria pues ya estaba establecida en la ley, pero lo que está establecido
en nuestras leyes penales es la
desobediencia por el incumplimiento de
la cuota
alimenticia eso significa que
para seguir penalmente a una
persona que incumple tienen que
haber sido condenado a pagar los alimentos en un juzgado de familia.
Pienso
que algo tan delicado como la obligación de dar alimentos a los
hijos e
hijas, no debe de agotarse primero en un juzgado
de familia, pues el hombre casi
siempre no cumple con la obligación pese a que
existe, el no se siente obligado a cumplirla, porque la
misma lentitud de las
instituciones, que velan por este
derecho se convierten en la
mejor arma o mejor dicho su mejor aliado para incumplirla y por el otro lado cuando
el proceso se vuelve tedioso
largo burocrático y costoso, para el que demanda
los alimentos. este termina por desistir de la demanda, y dejar todo a la voluntad de Dios.- Al final los niños
y niñas crecen afectados psicologicamente, y jamás vieron un centavo de su padre cuando les necesitó.
También el hecho de
que la persona obligada
a dar alimentos incumpla su obligación de
darlos afecta directamente
el patrimonio y la psicologia de la otra persona
en la mayoría de los casos mujeres y esto constituye violencia psicologica y patrimonial, en el caso de la violencia patrimonial, un tipo de violencia manifiesta
en contra de las mujeres que aún
no se encuentra regulada en nuestras leyes pese a
que otros ordenamientos jurídicos en otros países ya la establecen como un tipo de violencia.-
Aquí solo escuchamos de la violencia patrimonial, pero no está expresa en nuestras leyes
de familia. Cuando
una persona le niega la alimentación a
su hijo/a, le niega el derecho a la vida, a la educación, a la estabilidad psicosocial y
a crecer dignamente. y también
ejerce un tipo de violencia psicológica y patrimonial, en contra de la madre de esos niños
pues recae la responsabilidad total en ella y eso le
afecta su crecimiento y
desarrollo como mujer. Por cuestión de justicia social debemos de velar porque nuestros
niños y niñas tengan el
apoyo de su padre y de su madre y no debemos tolerar esa
irresponsabilidad.
Si somos capaces de hacer
que estas personas cumplan su obligación a través de leyes y
establecer La negación de dar la cuota
alimenticia a hijas
e hijos, como un delito en el código
penal para que haya
más coercibilidad estableciéndola como un
delito y mejoramos la institucionalidad
en estos casos, quizá estaríamos evitando
explotación infantil, trata de
blancas, prostitución, involucramiento de adolecentes en pandillas, involucramientos de
adolecentes en drogas, maternidad infantil, parricidios,
suicidios y otros. una
acción como ésta puede evitar muchas
desgracias y contribuir a que nuestra
sociedad sea más responsable con
la familia y
protegerla ya que como lo dice
claramente la constitución en el
Art. 32, La familia es la base fundamental
de la sociedad, entonces protejámosla
y velemos por que se cumplan las obligaciones, así también
velemos por nuestros niños y niñas
pues son el futuro de nuestro país.
y recordemos que el
Salvador está hecho de mujeres y
hombres apliquemos la ley en igualdad de condiciones no permitiendo mas
irresponsabilidad de los hombres. Esto es un trabajo de todos y todas hagamos lo que esté a nuestro alcance para evitar este tipo de violencia en nuestros hijos e hijas y en las mujeres. Fomentemos la responsabilidad de la alimentación hacia nuestra familia. pues quien es capaz de dejar sus hijos e hijas en la deriva, es un mal ser humano. y no merece misericordia en la ley terrenal porque estoy segura que en las leyes espirituales no gozará de tales privilegios.
Por:
Licenciada. Sonia Elizabeth Arana Nosiglia. c/p
Bethy Arana.